Desde el comienzo de la nueva era de monoplazas con efecto suelo han habido altibajos en los grandes premios. A pesar de esto, los coches han demostrado ser más capaces de seguirse unos a otros, permitiendo batallas más reñidas de lo esperado. El porpoising fue un problema al principio, pero se han tomado medidas para evitarlo.
La Fórmula 2 para 2024 ha aprendido de las experiencias de la Fórmula 1 y se ha acercado más a la máxima categoría en términos de diseño y elementos de seguridad. El énfasis ha estado en mejorar la aerodinámica del coche para fomentar el adelantamiento.
El alerón trasero del vehículo ha sido diseñado para generar una diferencia de velocidad significativa al utilizar el DRS, lo que promete ser efectivo para las carreras. El porpoising fue un desafío al principio, pero se ha trabajado para evitar que sea un problema en la Fórmula 2.
Se espera que las lecciones aprendidas en la Fórmula 1 sean beneficiosas para la Fórmula 2, y que estas experiencias positivas también se apliquen al desarrollo futuro de vehículos de carreras en la Fórmula 3.
Esperamos que las pruebas en pista confirmen que el porpoising no será un problema para la Fórmula 2. La FIA continuará aplicando las lecciones aprendidas para mejorar la calidad de las carreras en todas las categorías.
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